Las relaciones entre los Estados Unidos y Rusia. La estabilidad mundial en juego 155p5b

El triunfo de Donald Trump en las ltimas elecciones presidenciales norteamericanas supuso una verdadera conmocin poltica y social, tanto en el interior de su pas como en las perspectivas de futuro de la accin exterior del nuevo mandatario en su segunda etapa al frente de los Estados Unidos. En el contexto de la percepcin general sobre el inminente inicio de una poca de profundos cambios en el orden geopoltico mundial y, especialmente, en las relaciones de los Estados Unidos con Rusia, es interesante repasar el pasado de dichas relaciones para intentar descubrir, y comprender, las claves del desarrollo de las mismas en la etapa que se avecina.

Si tuviera que definir en dos palabras las relaciones histricas entre Rusia y los Estados Unidos en el perodo que va desde el final de la Segunda Guerra Mundial hasta la implosin de la Unin Sovitica , subrayara, en una primera aproximacin, las de hostilidad y respeto: hostilidad como consecuencia del antagonismo ideolgico y poltico, y respeto como consecuencia de la percepcin mutua de la capacidad de destruccin del otro en un enfrentamiento militar directo.

Pero no siempre ha sido as. Antes, durante y despus de ese perodo, los dos pases atravesaron etapas de acercamiento y de animosidad, al comps de acontecimientos que, en la inmensa mayora de los casos, ocurran fuera de sus fronteras, con la voluntad mutua de evitar un choque de consecuencias catastrficas a nivel global. Durante el largo periodo de la Guerra Fra se impuso la llamada coexistencia pacfica, un trmino de circunstancias acuado por Nikita Kruschev y aceptado de forma explcita por las dos potencias y por el resto del mundo.

En el origen de esas relaciones, durante el conflicto con Inglaterra que dio lugar al nacimiento de los Estados Unidos, Catalina la Grande mantuvo con habilidad al Imperio Ruso en una postura de neutralidad favorable a los insurgentes americanos. En 1803, Rusia y Estados Unidos establecieron relaciones diplomticas y, recin terminada la Guerra de Secesin, en 1867, el zar Alejandro II les vendi Alaska por 7,2 millones de dlares, con la idea de evitar un hipottico nuevo conflicto con los britnicos tras la derrota rusa en la guerra de Crimea.

Durante el siglo XIX y hasta la desaparicin del Imperio Ruso, la normalidad de esas relaciones slo fue ensombrecida por el efecto negativo de las matanzas (pogroms) de judos en Rusia, que provocaron un clima de profunda indignacin en la opinin pblica norteamericana. De hecho, la declaracin de guerra a Alemania se produjo tras la cada del zar y la salida de la guerra decidida por el nuevo rgimen sovitico, lo cual no impidi el apoyo estadounidense a los ejrcitos blancos durante la guerra civil desencadenada tras la revolucin de octubre en Rusia.

Sin embargo, esta situacin no se repiti en la Segunda Guerra Mundial. Tras la entrada de los Estados Unidos en el conflicto, la Unin Sovitica recibi una cuantiosa ayuda norteamericana en material y equipo que fueron de esencial importancia en el desarrollo de las operaciones en el Este y en el desenlace final, del que la Unin Sovitica sali convertida en una gran potencia y, poco ms tarde, en una superpotencia nuclear con la determinacin de equipararse en poder e influencia con Norteamrica y luchar con ella por la hegemona mundial.

El largo periodo de la Guerra Fra

Muy poco despus de terminada la guerra contra el Eje, mientras los norteamericanos y sus aliados occidentales desmovilizaban sus ejrcitos y enfrentaban la reconstruccin del territorio europeo, la Unin Sovitica mantuvo su potencia militar y la agitacin poltica aument en los pases colindantes con ella, dando paso a regmenes comunistas satlites de Mosc. La percepcin del peligro para el oeste europeo espole los deseos de Reino Unido y Francia y, posteriormente, el Benelux e Italia, de hacer frente a la amenaza sovitica mediante una alianza defensiva, firmando el Pacto de Bruselas en marzo de 1948. Ese mismo da, el presidente Truman declar en el Congreso: Estoy convencido de que la resolucin de las naciones libres de protegerse a s mismas ser acompaada de una resolucin igual, por nuestra parte, de ayudarles a hacerlo.

Los acontecimientos comenzaron a precipitarse en el verano de ese ao. En junio de 1948, dio comienzo la primera crisis grave: el bloqueo de Berln, que se mantuvo hasta mayo de 1949. Un poco antes, en abril, se firm el Tratado de Washington, con la creacin por americanos y europeos de la Alianza del Atlntico Norte, la OTAN. Los Estados Unidos abandonaban su aislamiento previo a la Segunda Guerra Mundial, abrazaban el apoyo a Europa Occidental y la rivalidad con la URSS, y comenzaba la era de la bipolaridad geopoltica. En 1949, la URSS deton su primera bomba de fisin y, en 1955, su primera bomba de hidrgeno. Dos grandes potencias con poder nuclear se erigan en cabezas de dos mundos antagnicos, separados en Europa por lo que se dio en llamar el Teln de Acero. Comenzaba ese largo periodo que conocemos como Guerra Fra.

Desde 1945 hasta la actualidad, se han sucedido en la Casa Blanca diecisis presidentes, y diez lderes, primero soviticos y luego presidentes de la Federacin Rusa, en el Kremlin. Desde entonces el mundo se ha visto sumido en un largo nmero de guerras, conflictos, tensiones y acontecimientos extraordinariamente relevantes que han puesto a prueba las relaciones entre los dos bloques: el citado bloqueo de Berln Occidental, la guerra de Corea, la revolucin cubana, la guerra de Vietnam, la crisis del Congo, la invasin de Baha Cochinos, la crisis de los misiles en Cuba, las guerras entre Israel y los rabes, el proceso de descolonizacin en Africa, y las guerras de Afganistn, de donde ambas partes salieron malparadas, dentro de una larga cadena de crisis y tensiones que pusieron y siguen poniendo a prueba la capacidad y utilidad de la ONU, un instrumento de relacin planetario hecho a medida de los vencedores de la Segunda Guerra Mundial y que sirvi y sigue sirviendo de escenario y campo de batalla dialctico para dirimir posturas y formular acusaciones mutuas.

La relacin se mantuvo tensa, pero los dos mundos encabezados por ambas superpotencias se enfrentaron, hasta la desaparicin de la URSS, procurando escenarios siempre lejos de sus glacis de seguridad. Hubo momentos especialmente peligrosos, como la crisis de los misiles en Cuba de 1962, los ejercicios Able Archer de 1983, que los soviticos consideraron como el preludio de una guerra nuclear, o el derribo del vuelo 007 de Korean Air, tambin en 1983. Tambin periodos de distensin, como los que dieron lugar al disparatado viaje en 1959 de Nikita Kruschev y su mujer, Nina, por los Estados Unidos, invitados por el presidente Eisenhower. Kruschev declar por entonces que en poco tiempo la URSS alcanzara el nivel de vida de Estados Unidos.

La realidad demostr muy pronto que el sistema comunista jams alcanzara esa meta. El reto estratgico y econmico de Ronald Reagan con su Iniciativa de Defensa Estratgica, consistente en un sistema antimisiles con armas espaciales para proteger USA de un ataque nuclear, era un desafo enorme para un sistema y un pas que invadi Afganistn en 1979, y diez aos despus hubo de retirarse del mismo, dejndolo en manos de los talibanes y con la carga de un fracaso que presagiaba ya un oscuro destino.

Multipolaridad e incertidumbre

Entre marzo de 1990 y diciembre de 1991, la URSS colaps y sus quince repblicas declararon su independencia. Las relaciones de los Estados Unidos y la Federacin Rusa nacida del derrumbe, y la relacin entre sus presidentes, Clinton y Yeltsin, entraron en un perodo de distensin, presidido por la cordialidad y complicidad entre ambos, en un ambiente de extrema debilidad de Rusia lleno de tensiones internas, corrupcin y desplome econmico, derrota militar en la primera guerra de Chechenia y tragedia social en todo el territorio. Al final, Boris Yeltsin entreg el poder a su primer ministro, Vladimir Putin, en una sorprendente escena en el Kremlin inesperada para todos, el 31 de diciembre de 1999.

As comenz la era de Putin, que an contina, turnndose en la presidencia de la Federacin Rusa con su hombre de confianza, Dimitri Medveded, que presidi la Federacin entre 2008 y 2012. Con l en el poder, ya sea en la Presidencia o en la sombra durante el mandato de Medveded, Putin ha tratado con los presidentes Bush hijo, Obama, Trump, Biden, y de nuevo, desde enero de este ao, con Trump. Rusia ha cambiado, el mundo ha cambiado, y hasta enero las relaciones de Estados Unidos con Rusia, tras la invasin de Ucrania, han transcurrido en un ambiente que podra calificarse de preblico, OTAN mediante.

Estos das estamos viviendo, desde la asuncin de Trump de su segundo mandato tras el parntesis de Biden, el inicio de una nueva relacin que por ahora se presume especialmente incierta, con un posible final de la guerra en Ucrania y grandes perspectivas de importantes cambios futuros no solo en las relaciones de Estados Unidos con Rusia, sino tambin de Estados Unidos con Europa. Es de esperar que los prximos meses, o incluso los prximos das, nos deparen nuevas sorpresas. La estabilidad mundial est en juego. (Marin Bello Crespo, Asociacin Espaola de Militares Escritores)