Es patente que la cuestin de Ucrania, en su ncleo, es un asunto bilateral, pues rusos y ucranianos son las bajas de su guerra, pero la sorpresa se juega entre Rusia y Estados Unidos, no precisamente con el invadido, el que ha sufrido la mayor de las destrucciones, para el que se han roto todas las reglas sobre la inviolabilidad de las fronteras, los acuerdos de cesin de seguridad e incluso conculcado las leyes internacionales del derecho de los conflictos armados y accin humanitaria, aspecto que lleva a la Corte Penal Internacional a reclamar a sus autores rusos.
El relevo en la presidencia de Estados Unidos, en su funcin de propagador de valores de justicia internacional, parece olvidar viejos reflejos y la gran potencia, en su lugar, se instala en la bsqueda de una paz comercializada, con intereses econmicos que quieren recuperar viejas prestaciones colonialistas, en este caso sin ni siquiera haber ejercido el papel de metrpoli; a la prctica desmembracin de la economa de Ucrania, a la destruccin de sus zonas de guerra, de su infraestructura elctrica, de su industria pesada, a la limitacin de su salida natural al Mar Negro, puerta de gran parte de sus exportaciones, a la dispora de sus ciudadanos, y tantos etcteras, se suma la pretendida expoliacin de sus recursos estratgicos, por otra parte seguramente deseados tambin por Rusia.
El cambio de actitud de Trump con respecto a la agresin de Ucrania por Rusia rompe la continuidad de las polticas de estado de los norteamericanos, que si bien en lo que se refiere a las de interior pueden diferir entre los dos partidos mayoritarios, este cambio tan sustancial en la exterior deja grandes perjudicados.
En primer lugar, a Ucrania, cuya relacin con los Estados Unidos ha sido aplaudida en sus Cmaras en tiempos de Biden, principal valedor econmico y militar del pas eslavo agredido. En segundo lugar a Europa, cuyo alineamiento con Washington era total, y bien lo refleja el Concepto Estratgico de la OTAN 2022, en el que se especifica que la principal amenaza para la organizacin es Rusia; si esto no se explica mejor significar, que Estados Unidos pierde su sintona con los pases europeos y Canad en materia de defensa, la cancelacin del actual Concepto citado y la disolucin del vnculo transatlntico, tal y como lo hemos entendido desde 1949; como colofn, otra OTAN o su desaparicin como entidad de defensa de occidente, se atoja posible.
En el mbito de la propia seguridad de los Estados Unidos, su desprecio a Europa (el discurso del Vicepresidente Vance fue evidente) significa perder una baza estratgica frente a Rusia, con la funcin de glacis que siempre ha ejercido el Continente, y lo demuestran la dos Guerras Mundiales y las crisis de la Guerra Fra, jugadas sobre Europa en especial en los aos ochenta del pasado siglo.
El entramado de la estrategia de disuasin que esgrime la OTAN ante la amenaza convencional y nuclear de Rusia, por no citar otras opciones de agresin, no puede desaparecer de un da para otro pues ha sido la base de la paz durante aos, incluso ms peligrosos que los actuales. Entre Estados Unidos y Rusia suman cerca de 12000 cabezas nucleares, siempre en constante modernizacin, lo que supone un enorme gasto; es muy probable que en estas primeras negociaciones se ajusten la relaciones entre las dos potencias nucleares y se acuerden reducciones de armamento nuclear, prximo ya la expiracin de la prrroga de los acuerdos START, adems de poner las bases para el trmino de la Guerra de Ucrania.
La posibilidad de que Europa se rearme, hasta el 5% de los PIB de los pases componentes, es muy frgil, al menos en los tiempos en que se impone; sin embargo lo que Trump tiene claro es que Europa posee un estado del bien estar, no tan generalizado como en su propio pas, que detrae tradicionalmente recursos de su Defensa, y que puede perfectamente endeudarse un cierto porcentaje sin que se afecten en gran medida las economas nacionales; este aspecto del pensamiento norteamericano es antiguo, ahora resucitado violentamente por el nuevo presidente. Sin embargo, en ciertos pases, como en Espaa, que parte de un bajo presupuesto en Defensa, existe el conflicto aadido de la dificultad que supone la ausencia de presupuestos acumulada y la discrepancia en las coaliciones del Gobierno sobre los gastos elevados en ese sector.
En cualquier caso la puesta en escena de las conversaciones para la paz en Ucrania, tal y como han llegado a los analistas, se ha elevado en dimensin alcanzando el nivel de arreglo geopoltico Rusia- Estados Unidos, a costa del pas agredido, de la comercializacin de sus recursos naturales estratgicos, de la indiferencia ante tres aos de una cruel guerra, de la consolidacin de los territorios conquistados por los rusos, de la posible ruptura del vnculo transatlntico de la OTAN y, finalmente, de la urgencia de Europa para recuperar capacidades militares si no una unin en torno a su defensa que pueda disuadir en el futuro a la siempre expansiva Rusia; mientras tanto China observa expectante. (Ricardo Martnez Isidoro, General de Divisin,r. Presidente de la Asociacion Espaola de Militares Escritores)
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