Desea recibir notificaciones de defensa.noticiascatarinenses.com? 28426o
X
Lunes, 26 de mayo de 2025 Iniciar Sesin Suscrbase

frica: Intereses geopolticos y los desafos para Chile en la Repblica Centroafricana 2t5z5n

Los problemas en frica se han reposicionado en los ltimos aos por la primavera rabe; la situacin en Libia y muerte de Jadafi; por los actos terroristas y secuestros de Boko Haram; por las migraciones, por la debilidad institucional de los Estados, por sus enormes recursos naturales, pero, por sobre todo por la pobreza, problemas tribales y conflictos tnicos.El continente africano o el frica negra como la denomin el Rey Leopoldo de Blgica, es una realidad poltica, social y econmica que comprende a 54 Estados, y algunos territorios especiales, en un total de 30 millones de Km2., con aproximadamente 1.100 millones de habitantes.

En frica se hablan ms de 1.500 lenguas diferentes correspondientes a los nativos, algunas de ellas con ms de cinco mil aos de antigedad, lo que da cuenta de una divisin social producto de una organizacin tribal, endmica, de zonas particulares con diferentes grados de desarrollo que cubren desde la agricultura de supervivencia hasta grandes ciudades y reas industrializadas producto de la inversin y explotacin de capitales forneos.

Esta realidad africana compite con el paradigma de la globalizacin; con cambios econmicos y culturales; de relaciones de poder que alteran por el slo hecho de la fuerza del proceso; ms las fronteras dbiles y difusas.Tambin, en esta frica en estudio, se producen divisiones geogrficas naturales por sobre las fronteras polticas y en cada una de estas subdivisiones encontramos problemas diversos que van desde estados fallidos, estados en organizacin, monarquas consolidadas, guerras civiles, dictaduras, movimientos terroristas, piratas, sequas, bola, VIH, corrupcin, desilusin, desastres humanitarios y migraciones que ahogan a Europa, que no dista de la descripcin de Clemente Herrero en su obra El mundo hace crac cuando sealaba que el contexto geopoltico mundial al final del siglo XX era catico.

La Eurasia de Mackinder, que incorporaba el borde sur del mediterrneo dentro de su espacio de poder, controlado fundamentalmente por Europa, ha aceptado nuevas representaciones al interior de ese borde sur y la descolonizacin de frica ha abierto las puertas al Poder blando de China principalmente, con una ocupacin no militar o neocolonialismo, crendose una generacin de fuerzas que envuelve a Europa entre una Rusia que busca su origen imperial en su desenvolvimiento internacional, la China continental que plantea desarrollar su frontera oeste y reabrir la ruta de la seda y las influencias de China en frica, movindose entonces el eje de la tierra corazn hacia una unidad atlntica, convergente en OTAN y reuniendo en ella a las dos mayores potencias actuales: EE.UU frente a una China posesionada al interior de frica. Es decir, en este escenario tenemos claramente enfrentadas a la antigua necesidad de control militar del espacio geogrfico, frente a las posibilidades que ha abierto la globalizacin, de dominio a travs de polticas econmicas y sociales en detrimento de los pases pobres y del medio ambiente, como ejes de la agenda de seguridad internacional de hoy.

En nuestra mirada bsica y general de frica haremos una excepcin con la Repblica de Sudfrica. Es una realidad diferente, entre las muchas particularidades del continente, con una historia especial y con un lder que supo conducir a un pueblo separado por el color de la piel, a participar de un mundo distinto al que comparte la mayora de la realidad africana, como por ejemplo el acuerdo BRICS, transformando a Sudfrica en una potencia continental como consecuencia de su posicin geoestratgica privilegiada.

El frica del Norte, blanca o mediterrnea, junto al Magreb, representan la conexin histrica con el continente europeo a travs del Mediterrneo. Los ms representativos de esa rea se encuentran en una transicin poltica luego de la denominada primavera rabe que afect principalmente a Tnez, Egipto y Libia como una reaccin de los pueblos rabes frente a la corrupcin e inadecuada gestin de los dirigentes que gobernaban.

En el rea del Magreb: Argelia, Mauritania y Marruecos son unidades polticas ms estables, quedando por resolver el caso del Sahara Occidental, que mantiene pendiente el dictamen de la Corte de La Haya referida a la autodeterminacin del pueblo saharaui y la istracin del territorio, de facto, entre Marruecos y Mauritania. El Cuerno de frica, se constituy en un centro de gran relevancia para el control del trfico martimo entre el Canal de Suez y el ndico y el paso del petrleo durante la guerra fra; sin embargo, hoy se debate entre una sequa prolongada por ms de 10 aos, el dominio de los piratas somales y el movimiento Al Shabab y la debilidad estructural de los Estados que conforman el Cuerno.

En Eritrea, 2/3 de su poblacin, 4,4 millones de personas, viven bajo la lnea de la indigencia y son dependientes de la ayuda internacional contra el hambre. No obstante, el pas tiene grandes problemas para aceptar la ayuda externa en que por su afn de mostrarse independiente exige impuestos por las ayudas, detiene la distribucin de cereales entre los hambrientos y confisca camiones de las organizaciones humanitarias.La normalidad de ese espacio geopoltico lo aporta Djibuti que alberga una base naval sa frente al estrecho de Bab Al Mandab.

El frica subsahariana es un espacio geopoltico muy particular, ya que concentra importantes riquezas naturales con los mayores desastres humanitarios, grandes debilidades en los Estados que la conforman, enfermedades letales, terrorismo, guerras, nios soldados, pobreza endmica y grandes cuotas de corrupcin; aspectos que sin duda tiene un origen en el tratamiento del mundo occidental sobre un continente atrasado y rico.

El trmino de la II G.M., determin la descolonizacin de frica por la incapacidad de las potencias europeas de mantener a las colonias durante la reconstruccin de Europa, lo que llev al surgimiento de movimientos independentistas; nacionalistas que muy pronto fueron el objetivo de las grandes potencias, transformndose frica en un nuevo escenario-laboratorio de experimentos geogrficos e ideolgicos.Surgieron decenas de Estados independientes, que heredaron los lmites impuestos por Europa y se acrecentaron conflictos que pocos aos despus comenzaran a resquebrajar a frica llenndose de armas. El negocio de la guerra pas a formar parte de la vida normal de algunos de los pueblos ms pobres del continente.Esta debilidad estructural y el nuevo paradigma mundial han llevado a frica a una nueva fase; la sociedad internacional visibiliza las condiciones de vida en el continente, se compromete con los objetivos del milenio y se devela la realidad africana al mundo.

En ese escenario comienza la neocolonizacin y 200.000 millones de dlares anuales ha sido el comercio entre frica y China en el ltimo tiempo, ms del doble de los 85.000 millones que Estados Unidos ha intercambiado histricamente con el continente africano. Una cifra que, traducida en trminos de relaciones internacionales, convierten a China en el principal socio econmico de frica.

Hoy en da ms de 2.500 empresas chinas hacen negocios en frica, especialmente en sectores como las finanzas, las telecomunicaciones, la energa, las manufacturas y la agricultura.

Las compaas chinas haban firmado a finales de 2015 contratos por un valor de 400.000 millones de dlares; han construido ms de 2.200 kilmetros de ferrocarriles y 3.500 Km., de autopistas; han financiado ms de una decena de proyectos hidroelctricos y en su ltimo viaje al continente el primer ministro chino habl de conectar todas las capitales africanas mediante lneas de tren de alta velocidad, todo probablemente con miras a recuperar la inversin con recursos naturales.

La nueva realidad del escenario internacional y el cambio de paradigma nos sita en una transicin entre el conflicto y la cooperacin como lo establece Del Arenal y el nobel de economa Joseph Stiglitz, quien hablando de seguridad, plantea que puede existir una proteccin sin proteccionismo a partir de la cooperacin internacional para la solucin de los problemas y, parte del mundo ha orientado importantes esfuerzos hacia esa cooperacin internacional en dnde el ms necesitado de ella es, sin duda, el frica subsahariana.

Jorge Sanz, profesor de nuestra Academia, complementa la apreciacin con la necesidad de construccin de capital social a partir de la mejor explotacin de las capacidades y potencialidades locales como una barrera a la generacin de nuevos conflictos a travs del desarrollo. En frica ha persistido el conflicto, pero tambin existe la cooperacin y la ayuda por medio de las operaciones de mantenimiento de la paz y misiones polticas y oficinas de apoyo a consolidacin de la paz, como sern detalladas por nuestros expositores. Junto a esto, existen numerosas ONGs que cooperan como mdicos sin fronteras y muchos otros.

Los resultados de los esfuerzos segn el Banco Mundial empiezan a ser positivos ya que la inversin extranjera tender a equilibrar en parte la balanza comercial y generar las condiciones para buscar una solucin al endeudamiento.Tambin se registran nmeros positivos en la reduccin de la pobreza que, an cuando se mantiene en 400 millones de personas en extrema pobreza con menos de US $ 1,25 al da, el crecimiento de la poblacin en cerca de un 40% entre el ao 2000 al 2014, indica que a nivel relativo se ha reducido.La realidad africana es una realidad geopoltica confusa y con un problemtica que exige un esfuerzo mundial. Por ello, una de las razones de este Seminario es comprender por la va del conocimiento de expertos, a ese Continente y su dinmica con una especial mirada en la Repblica Centroafricana.

Juegan en su interior, por ejemplo la yuxtaposicin entre la soberana de los Estados y la necesidad imperativa de la ayuda humanitaria, la gran cantidad de intereses de las grandes potencias al interior de frica, el sentimiento de invasin con extranjero, la pobreza dura y persistente y muchos otros. Los elementos constitutivos del Estado surgen en este espacio geopoltico como los factores que debemos observar con especial atencin, particularmente el territorio y la soberana. La contextura del Estado en su organizacin territorial entrega como un punto de o e intercambio la zona de frontera, sin embargo, se produce la increble realidad declarada por la Unin Africana que el 70% de las fronteras africanas no estn bien demarcadas lo que genera conflictos locales que escalan rpidamente y malogran la cooperacin.

En trminos de soberana existen soberanas congeladas, como la de los mismos Tuareg o Casamance en Senegal que lleva ms de treinta aos en una guerra de baja intensidad. Darfur en Sudn sealado como el mayor conflicto humanitario del mundo y da a da van surgiendo nuevas dificultades como los yihadistas de Boko Haram, Al Qaeda del Magreb, Al Shabab y otros que cooperan a las corrientes migratorias que no son ms que desplazados que huyen de escenarios inestables a travs de Libia a Europa.

En lo que a Chile respecta, el Estado, a travs de una determinacin presidencial comunicada a la ONU a fin de 2015, determin el despliegue de militares pertenecientes a todas las FAs en el Cuartel General de la Misin Multidimensional Integrada de Estabilizacin de la ONU en la Repblica Centroafricana (MINUSCA), para asumir tareas de asesora y de planificacin en el mbito de las operaciones, personal y logstica.La Repblica Centroafricana nace a mediados del siglo XX y se ha desarrollado en la inestabilidad con un historial de enfrentamientos internos y dictaduras casi en forma continua, incluyendo una intervencin sa en 1979 y otra de Libia en 2001.

Los enfrentamientos tnicos que viven en la actualidad, afortunadamente mitigados por la intervencin internacional, tampoco son nuevos. Se remontan a 1996. La Repblica Centroafricana ha sido incapaz de crear un Estado capaz de gobernar el pas y aportarle estabilidad y desarrollo; todos los intentos han cado por crisis internas que impiden llevar adelante alguna poltica pblica destinada a avanzar, principalmente por esta misma debilidad estructural como por la falta de integracin de las etnias componentes.

En lo que respecta a la participacin de Chile, sus intereses nacionales no estn en frica, pero s el gobierno de nuestro pas apoya la cooperacin internacional y el imperativo tico de cumplir con la tarea de la ONU respecto a su compromiso con la paz mundial y ser un actor en esta misin; as lo demuestra la disposicin a disponer de sus potencialidades para concurrir a las diferentes misiones en que la ONU ha pedido cooperacin. (Teniente Coronel Moiss de Pablo, Departamento de Estrategia y Geopoltica Academia de Guerra del Ejrcito de Chile)


Copyright Grupo Edefa S.A. defensa.com ISSN: 3045-5170. Prohibida la reproduccin total o parcial de este artculo sin permiso y autorizacin previa por parte de la empresa editora.