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Domingo, 25 de mayo de 2025 Iniciar Sesin Suscrbase

Poltica de Defensa: amenazas y consenso j5co

Si se logra ir ms all de coyunturas de partido y equilibrios electorales, la bsqueda de un consenso parlamentario en Espaa a favor de las cuestiones de Defensa ser posible. Los riesgos en materia de seguridad, nuestros intereses estratgicos y la delicada realidad geopoltica deberan fomentar un debate serio sobre estas cuestiones.

Teniendo en cuenta la actual situacin parlamentaria, la poltica de Defensa que va ms all de lo referente a los ejrcitos- puede suponer un espacio para lograr acuerdos. Por su alcance e impacto, al ser una cuestin de Estado, los aspectos que hacen referencia a la seguridad nacional y a la proteccin de nuestros intereses, s que pueden facilitar acuerdos. Nuestra realidad geopoltica y lo que ocurre ms all de nuestras fronteras, implica unidad de accin y capacidad de respuesta, al margen de las disputas internas, muy sensibles en este momento. Los conflictos estn muy cerca.

Los hechos ocurridos recientemente en Pars y en varias ciudades de la costa Mediterrnea norteafricana han requerido una respuesta de Estado. Francia, Argelia, Tnez y Marruecos se han visto obligados a tomar medidas polticas, modificar la legislacin y asumir su vulnerabilidad. No todas ellas ha sido bienvenidas y, de nuevo, surge el debate entre seguridad- privacidad-libertad. La imagen de tropas del ejrcito, como apoyo a las fuerzas de seguridad, empieza a ser parte del escenario de las calles, espacios tursticos, aeropuertos y edificios emblemticos.

Los nuevos riesgos asimtricos en materia de seguridad, nuestros intereses estratgicos y la realidad de la comunidad internacional en que estamos inmersos, deberan fomentar un debate serio sobre estas cuestiones. En este sentido, adaptar el presupuesto, que es una necesidad sealada en los programas electorales de los principales partidos, debera transformarse en una decisin parlamentaria de consenso, orientada a buscar los medios adecuados para afrontar dichas incertidumbres.

La delicadsima situacin de la regin del Sahel, la amplia franja geogrfica que abarca el sur del Sahara y la costa atlntica, es la frontera sur de la Unin Europea y de la OTAN. Esto hace que Espaa tenga un protagonismo obligado, lo que implicar costes y nuevas medidas en el mbito de defensa y seguridad. Si los riesgos son compartidos tambin lo sern las medidas para abordarlos. La cooperacin entre instituciones polticas y agencias de seguridad e inteligencia, tanto nacionales como internacionales, aparece como la herramienta ms necesaria y efectiva.

En la nueva realidad parlamentaria, tres factores decidirn el modelo a seguir para la poltica de defensa: la realidad geoestratgica de Espaa, la voluntad poltica y social, y las capacidades econmicas que se dispongan. Los medios para logarlo se expresarn en los sistemas terrestres, navales y areos, a los que habr que sumar el del ciberespacio. Pero esas capacidades materiales y tcnicas que se van a utilizar necesitarn de un presupuesto estable para su mantenimiento y mejora.

La Estrategia de Seguridad Nacional documento de referencia- no puede ser ms clara en sus diagnsticos, pero necesita de una voluntad mantenida en el tiempo, sin que las medidas aprobadas se vean afectadas sustancialmente por las diferencias entre sus protagonistas. Por todo ello creemos que, si se logra ir ms all de las coyunturas de partido y los equilibrios electorales, ser posible buscar un consenso parlamentario a favor de las cuestiones de la Defensa.

Por Gabriel Cortina (*Analista de defensa y poltica exterior, dirige el think-tank Artculo 30)


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