Destacados representantes del proyecto nacionalista a favor de la soberana de Catalua comienzan a mencionar la Defensa como parte de suprograma poltico, dando a entender el deseo de contar con unas Fuerzas Armadas propias. Teniendo en cuenta que la seguridad es una cuestin necesaria para la arquitectura del Estado, ofrecemos una serie de observaciones para ayudar a comprender la dimensin y el alcance de esta poltica, as como las dificultades que presenta.
El primer reto ser superar las propias contradicciones internas. La poltica de Defensa de Catalua es vulnerable porque se plantea sin un criterio comn, lo que afecta, desde su inicio, a la raz delplanteamiento ideolgico. Internamente, son realmente una minora quienes desean unas Fuerzas Armadas propias, porque la corriente ideolgica mayoritaria es, precisamente, la anti-militarista. La funcin de los Ejrcitos se rechaza porque afirman- son una expresin de poder opresor, superestructura de las sociedades capitalistas; aceptarlo como un organismo del nuevo Estado sera contrario a los ideales de solidaridad, paz, tolerancia y libertad de los pueblos. Adems, quienes formaran parte de sus estructuras y rganos de decisin oficiales y soldados, seran protagonistas y cmplices de ese mecanismo de violencia que, tarde o temprano, no podr evitar corromperse a causa de los intereses neoliberales y de la globalizacin.
En segundo lugar, deber abordar con realismo lo que supone crear, mantener, modernizar y desarrollar unas Fuerzas Armadas con plenacapacidad operativa, y que haga frente a todas las amenazas que afectan a la posicin poltica y geogrfica de Catalua. Esto incluira el captulo de material y armamento, unas cifras econmicas que se expresarn en una partida presupuestaria importante y que se traducir en ms impuestos para los ciudadanos. Nos referimos a fragatas, aviones, vehculos, C4 y sistemas de comunicaciones, satlites, plataformas submarinas, logstica integral, guerra electrnica e inteligencia (ISR), drones, vestuario, equipamiento, unidades especiales, as como las imprescindibles escuelas de formacin (Tierra, Aire y Armada), la estructura sanitaria, los seguros sociales, la carrera profesional y los planes de pensiones o viudedad.
Uno de los problemas que debern abordar es elpersonal: cmo asegurar, mantener y motivar a las promociones y el reemplazo de oficiales, tropa y marinera, aspecto esencial para asegurar que haya alguien detrs de unas paredes con el letrero de Todo por la Patria. Salvo que los jvenes activistas de los movimientos nacionalistas cambien de opinin, hoy se manifiestan a favor de la objecin de conciencia y de la insumisin. Otra opcin sera ir pensando en las comunidades de origen magreb, como salida laboral, por ser el grupo demogrfico mayoritario en los prximos aos. Los dirigentes polticos de la nueva Repblica deberan explicar estas cuestiones a unaopinin pblicaque es ajena a las cuestiones de seguridad y que no manifiesta un especial inters por el escenario estratgico de conflictos.
Tras un anlisis pormenorizado de los planteamientos ideolgicos mencionados, la documentacin publicada, las declaraciones de sus principales dirigentes y las iniciativas legislativas puestas en marcha en las mesas del Congreso y del Senado, se desprende que la propuesta a favor de crear unas fuerzas armadas catalanas cuenta con contradicciones y vulnerabilidades muy serias.Cuestin aparte ser cmo plantear una estrategia de seguridad nacional sin contar con la Unin Europea (PESC y Accin Exterior), sin el paraguas de la OTAN, o sin la cooperacin con la ONU en misiones internacionales. El empeo de sus dirigentes en continuar con esta medida, que es necesaria para un proyecto de Estado, Seguretat i Defensa a Catalunya se convertir, precisamente, en un argumento de contradiccin, divisin y neutralizacin del proyecto soberanista. (Gabriel Cortina, Director de Artculo 30)
