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Sbado, 24 de mayo de 2025 Iniciar Sesin Suscrbase

SE-5 Versus Fokker 6l6m72

Lminas histricas de la Revista Defensa z3j4s

Alguna vez se ha escrito que el combate areo en la Primera Guerra Mundial tena la simpleza de una pintura naif, el arte de una corrida de toros y la crueldad de un torneo medieval. Todo era, casi siempre, igual de escueto, de rpido, y de sangriento. Pero es que el diseo de los propios aviones de caza que deban librar aquellos combates tampoco difera mucho en los mtodos. Bien fuera por lo elemental de la tcnica aeronutica de entonces, o por las inevitables urgencias blicas, el caso es que la conversacin entre el ingeniero proyectista y el oficial del Estado Mayor que acuda a encargarle el proyecto no acostumbraba a ir mucho ms all de un par de horas, una botella de vino y tres o cuatro bocetos previos.

Realmente, tampoco se necesitaban largos debates porque el quid de la cuestin era casar dentro de un fuselaje el motor, el armamento y la gasolina y hacer un poco de sitio para el piloto dejando, para luego, la eleccin de las alas que convinieran en funcin de la resistencia prevista. Decir, por tanto, que en el transcurso de la PGM llegaron a concretarse esquemas de futuros aviones de combate dibujndolos a lpiz sobre salvamanteles de una cantina, no es en absoluto exageracin, sino la realidad misma.
Lo curioso es que desde fechas tan tempranas como las Navidades de 1916 y los albores de 1917, empezaran ya a adivinarse, entre los diseadores de aviones de caza, dos tendencias que luego llegaran a afianzarse y enfrentarse con el tiempo: de un lado, los cazas de elevadas caractersticas y motores de gran potencia; de otro, los cazas ligeros. Cada corriente, como en una interminable polmica que llega hasta nuestros das, con sus detractores y sus defensores.
Cuando en el mes de abril de 1917, el clebre Bloody April de tan infausta memoria para los aliados, apareci en servicio el SE-5, a nadie le cupo duda de que el Royal Aircraft Factory haba querido hacer, y en parte lo consigui, un autntico supercaza. Proyectado en torno a un pesado y potente motor Hispano-Suiza de doscientos caballos, el SE-5 prometa convertirse en el ms poderoso de todos los interceptores del Real Cuerpo Areo del Ejrcito Britnico (antecesor de la Royal Air Force, creada en 1918). Lo de menos seran sus tan difciles comienzos, el hecho de que el avin prcticamente fuera incontrolable por debajo de los 110 km. por hora y que ciertas debilidades de construccin ocasionaran el que el segundo prototipo, simplemente, se deshiciera en el aire acabando con la vida de su piloto, el mayor Goodden. Esas cosas ya estaban asumidas de antemano, y de la misma forma que a rey muerto, rey puesto, un tercer prototipo fue construido en poco ms de una semana de trabajo aunque, eso s, con almas de contrachapado en los montantes de comprensin.
Para ganarse el favor de los ases britnicos acostumbrados al ms gracil y nervioso Sopwith Pup, el nuevo y pesado SE-5a necesit su tiempo. Al principio, consumados pilotos como Albert BalI no se referan a l con mucha mayor consideracin que si de un ladrillo se tratase aunque luego, poco a poco, la mayor potencia de su motor Hispano y lo contundente de sus dos ametralladoras fueran modificando aquellas tan malas primeras impresiones. Ya se sabe que un piloto de caza tiende siempre hacia los aviones ligeros, maniobreros y pequeos, y el SE-5a no estaba en esa lnea an cuando tuviera otros atractivos.
Con todo, sin embargo, debemos reconocer que nunca alcanz la popularidad del Sopwith Camel mientras que, del lado alemn, un contemporneo de ambos, el Fokker Dr-1, que ni de lejos alcanzaba las prestaciones del SE-5a, se convirti en el caza ms famoso de la PGM gracias, exclusivamente, a la identificacin absoluta que con l sintieron los ases de la caza alemana. Y lo curioso del caso es que el celebrrimo triplano de Fokker tena, desde el punto de vista de su diseo, una originalidad ms que dudosa, como tantas otras creaciones del propio Anthony Fokker, mucho ms preocupado por los dineros que por los aviones en el sentido estricto. La realidad fue que en la primavera de 1917 un Sopwith Triplane britnico, uno de los cazas ultramaniobreros en boga por aquel entonces, cay tras las lneas alemanas y rpidamente fue cercado y custodiado por las tropas del Kaiser. Nadie tuvo a l; nadie, excepto, obviamente, Fokker que no tardara en enviar a su ingeniero jefe, Reinold Platz, para que lo estudiara a fondo y sacase de l todo lo que fuera til. Justo lo mismo que haba hecho, tiempo atrs, con el invento francs de la ametralladora sincronizada de Roland Garros, copiada y perfeccionada por el propio Anthony Fokker.

Con todos estos datos en la mano, la concepcin del triplano Dr-1 fue rpida y aunque no estuvo exenta de problemas, como nada en aquella poca, el producto sali bueno y obtuvo rpidamente el favor de sus pilotos, aunque a fuer de sinceros, un favor algo desproporcionado a la vala real del aeroplano. A fin de cuentas el Dr-1 era el primer caza barato que alcanzaba la celebridad, pero mucho ms: tena una agilidad en combate que poda hacer las delicias de un piloto experto, trepaba irablemente bien y su capacidad para trazar giros cerrados y revolverse en dos palmos pasando de perseguido a perseguidor, no tena igual. Por contra, sin embargo, la velocidad era muy mediocre, slo 180 km/h. en comparacin con los 220 del Se-5a y, sobre todo, el tiempo de vuelo era realmente bajo, pues slo los pilotos ms expertos podan sacarle una hora y cuarto en el aire cuando los mejores cazas del enemigo eran capaces de pasarse dos y hasta tres horas.
Fueron, como no poda ser de otro modo, los pilotos, quienes lograron elevar a la categora de mito a un avin que ni siquiera para su creador, Reinold Platz, era nada extraordinario. Fueron aquellos legendarios Goering, Voss, Udet y Richthofen los que le hicieron pasar a la Historia; fue aquel inolvidable circo de triplanos pintados de vistosos colores cuya sola presencia haca huir a los enemigos; fue, sobre todo, el impulso del inigualable Barn Rojo, Manfred von Richthofen, que con sus 80 victorias se convirti en el mximo as de la caza durante la PGM y que encontrara en el triplano Fokker su montura definitiva hasta el mismo da de su muerte.


Lmina y texto: Carlos Prez San Emeterio


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