Rivalidad entre Estados Unidos y China, la prdida de relevancia de Occidente 632w5o

La reorganizacin de las cadenas de valor y el cuestionamiento de los mecanismos multilaterales, de las reglas vigentes, con la derivada de prdida de referencias y de certidumbres, junto con un rosario de conflictos activos, induce a pensar que se est produciendo una alteracin del estatus quo internacional, del orden mundial. Esto no es un mero cambio de posiciones o numeraciones entre pases. Se trata de un cruce multidimensional que no se encuentra resuelto ni a nivel desagregado ni, menos an, en trminos globales.

Estos agregados (poblacin, tecnologa, militar, diplomacia...) alcanzan diferentes mbitos con una igualmente diferente progresin. No pueden subsumirse en una cifra resumen que exprese el poder de cada Estado y sirva, adems, para compararlo. As, China puede superar econmicamente a Estados Unidos, pero dista de disponer de un poder poltico, cultural, tecnolgico y militar siquiera comparable a nivel global. Y eso cuando la cultura del mundo se ha amoldado al poder de Estados Unidos que cuenta con la ventaja de la posicin.

Lo expuesto no nos permite afirmar que el mundo transite hacia una nueva bipolaridad, pero s aseverar, en el contexto del ascenso de los dems, hasta la prdida de relevancia de Occidente y, con ello, de su papel rector. En 2023 en paridad de precios, segn el Banco Mundial el PIB de China es de 34,643 (18,76% del PIB mundial) billones de dlares, EEUU son 27,36 (14,8%), la UE son 27,125 billones (14,68%), Rusia 6,452 (3,49%) mientras el conjunto del mundo suma 184,653.

Comparativas entre los PIB a precios constantes.2. Potencias en porcentaje de PIB global. Fuente:www.eea.europa.eu

El ascenso de China y la prdida de poder de Occidente forman parte de procesos diferenciados, aunque complementarios que se explican mejor tomando en consideracin el conjunto. Es ms, la suma de las economas de China, Estados Unidos y la UE es inferior al 50% (48,24%) del PIB mundial. Pensemos que los pases que tomaron parte en la conferencia de Bandung en 1955 sumaban slo el 8% del PIB mundial. El peso del llamado Sur global diluye el poder de unos grandes actores que ya no lo son tanto.

Se ha producido el desplazamiento del centro de gravedad mundial, desde las economas desarrolladas a las emergentes y, singularmente, a la china. Por eso ya no se produce el alineamiento automtico del resto de actores con los intereses y dictados de Occidente. Nos encontramos ya en una fase de multipolaridad desequilibrada. Y la multipolaridad no es per se un orden ms pacfico ni una Arcadia feliz ni menos an un producto estable. De hecho, cabe inferir una mayor conflictividad; la sola alteracin de los balances geopolticos incorpora riesgos innegables.

Estados Unidos como pieza clave en la OTAN y Occidente

Occidente se define como una cultura, pero su espacio queda geogrficamente acotado por un sistema de alianzas militares en que subyace una tecnologa compartida. La OTAN, la nica organizacin que los agrupa, es clave para su cohesin. Este vnculo transatlntico dota de un papel rector a Estados Unidos toda vez que una Europa plural hasta ha renunciado, de facto, a este liderazgo. Pero tal papel rector incorpora el riesgo de una sobre extensin imperial.

Hace tres dcadas, la economa estadounidense era el 28% de la economa mundial y la china solo el 2%. En 1988 la renta per cpita de los estadounidenses era veinticinco veces la china mientras que hoy solo lo es cuatro; o lo que es lo mismo, la economa china era ms de trece veces inferior a la americana. Pinsese que la economa espaola superaba a la china hasta1994.

Con todo, como subraya Ding Ke, el dficit de EE.UU. con China se debe a los esfuerzos conjuntos de los pases Asia Pacfico que se han dividido la produccin. Y esto se ha visto favorecido por las diferencias en las fases de desarrollo econmico y las ventajas comparativas derivadas.

El binomio econmico aun formado por China y Estados Unidos ha generado beneficios mutuos, habiendo sido China la parte ms favorecida por su menor poder relativo. Los lmites de su coevolucin probablemente se superaron en 2013 cuando China igual econmicamente a EE.UU.

Con todo, tal binomio econmico no se puede romper sbitamente sin grandes prdidas. Su enfrentamiento no es slo econmico sino fundamentalmente tecnolgico, ya que la tecnologa y la innovacin determinan el futuro y permiten el cambio de paradigma. Ello, a su vez, sirve para preservar el presente y permite una ruptura ordenada. La batalla final se librara en el terreno monetario y por la moneda de referencia.

La tecnologa crea poder, es un game changer, esto es, puede ser un factor disruptivo al propiciar un rpido cambio de paradigma. La Guerra Fra acredit que se puede derivar a este mbito la confrontacin entre Estados. La competencia entre Estados Unidos y China se sustancia en una pugna tecnolgica ms que econmica, trasladndose as sta al futuro y minorndose el dao real. Y el espacio exterior es tecnologa. Las rivalidades geopolticas se proyectan sobre el espacio y no slo a nivel simblico como durante la Guerra Fra. Adems, la inteligencia artificial es la clave de la nueva Revolucin Industrial y un factor geopoltico de primer nivel.

Adems, China compite con Estados Unidos y satisface las necesidades financieras de terceros cubriendo los espacios que este no cubre. La visibilidad de un proyecto de la magnitud del que encarna la Ruta de la Seda colisiona con la poltica norteamericana, - en realidad China rellena los vacos derivados de su repliegue- y rompe con el llamado ascenso pacfico.

As, haba postergado el desarrollo de sus capacidades militares para evitar que se visibilizase el cambio de estatus. Una vez alcanzado un cierto estadio, ya no le era posible disimular su poder y el cambio se hizo evidente, sobre todo en el Indo Pacfico. Y es que China ha alterado y altera el orden establecido tanto a nivel global como regional. Y su peso poltico no se encuentra an reconocido dentro del marco institucional y de relaciones vigente. Por eso y por ms que se haya beneficiado de un orden liberal, busca modificarlo.

Adems, el carcter etnocntrico de la cultura occidental choca con la igualmente etnocntrica concepcin china del mundo, del que por si fuera poco se considera centro. En su proceder subyace un sentimiento de superioridad cultural.

El resultado de tal confrontacin ha sido proteccionismo econmico y tecnolgico que puede inscribirse como un movimiento de retorno en el proceso de globalizacin, pero que no permite afirmar que esta se haya detenido. Implementar polticas de contencin es muy difcil en la globalizacin.

La tensin que la nueva situacin somete a Europa es notable, pues una porcin significativa de la pugna se desarrolla en su territorio. Esto hace que Europa y cada pas tenga que tomar sus decisiones. Primero en trminos econmicos, despus tecnolgicos y por ltimo polticos, como si fueran opciones de suma cero y en todos los mbitos sometiendo a un importante estrs al conjunto de la Unin y a los pases parte de ella.

Adems, el Pacfico ha suplantado la centralidad del Mediterrneo como eje del comercio. El desarrollo de la regin ha contribuido a su mayor visibilidad, lo que a su vez supone un mayor peso de la costa Oeste norteamericana, incluyendo el archipilago de Hawi.

Taiwn es la clave de bveda de la contencin china que se materializa con la estrategia de la cadena de islas. As se impide que tenga el control de su entorno del Pacfico, imprescindible para que, siendo ya una potencia continental, se despliegue sobre el mar y adquiera la condicin de superpotencia.

Primera y segunda cadenas de islas. Fuente. www.researchgate.net

Los efectos de la guerra comercial son apreciables. Conforme al Review of Maritime Transport 2023, en 2022, los volmenes comerciales de la ruta transpacfica entre Asia Oriental y EE.UU. cayeron un 6,5%, pasando de 30 millones de TEUs en 2021 a 28 millones de TEUs en 2022.Y los de la ruta Asia-Europa, por su parte, cayeron un 4,9%. De ello se deduce que el comercio ruso con Occidente ha cado mientras este tambin lo ha reducido con China. El resultado subraya el acercamiento entre China a Rusia.

Esto supone una reedicin inversa de la semi (o pseudo) alianza que mantuvo con los Estados Unidos, auspiciado por Kissinger tras la clebre visita de Nixon y que protegan a China entonces frente a aquel pas. Estamos ante un retorno al modelo de relaciones que se mantena en tiempos de Stalin, pero, esta vez, liderado desde China. Con su relacin con Rusia, China se protege por el Norte, para tener las manos libres en el Sur: Taiwn y el mar de China, escapando del cerco de la cadena de islas.

No obstante, la prdida de peso de Rusia en su hinterland natural, en el espacio comprendido entre la franja de Irn y Asia Central y el rtico al dedicar todo su esfuerzo a Ucrania, acentuada por su dependencia tecnolgica y econmica de China, supone la amenaza del envolvimiento estratgico de este pas que no lo es - por una superpotencia y sera hasta una amenaza para su existencia como Estado.

En fin, la situacin actual solo se explica por las cuatro dcadas de coevolucin chino-norteamericana. Estados Unidos mantiene con China, an hoy, una relacin catelizada y de cooperacin que explica bien el ascenso de este pas y la alteracin del orden internacional. Su xito lo ha obtenido siendo proporcionalmente la ms beneficiada de la asociacin. Pero Estados Unidos tambin se ha beneficiado. Y ahora, paradjicamente, se requiere a terceros pases su distanciamiento de China que ofrece, para infraestructuras bsicas, unos recursos financieros que Estados Unidos no aporta. Mientras, el friendshoring, ha hecho de Mxico en 2024 el principal socio comercial de EE.UU. China y EE.UU. mantienen un conflicto comercial, chocan tambin en cuestiones tecnolgicas, pero, sobre todo, desarrollan una competencia intersistmica. (Federico Aznar Fernndez Montesinos, Asociacin Espaola de Militares Escritores)