El techo del gasto en Defensa y el olvidado frente Sur, Europa pone todos los huevos en la cesta del flanco Este 6t5z1n

Espaa hizo un importante esfuerzo para llegar al 2 por ciento del PIB destinado a Defensa, logrndolo este ao tras el anuncio de un plan industrial que movilizar 10.471 millones de euros. Se comprometi en 2014 a conseguirlo diez aos despus, lo alarg despus a 2029 para, finalmente, haber alcanzado esa meta bajo las presiones de la UE, en el marco de las relaciones con Estados Unidos en la era Trump y la continuidad de la guerra en Ucrania. A finales de este mes de junio tendr lugar la cumbre de la OTAN en La Haya, donde se hablar de incrementar el porcentaje hasta el 3,5 o5 por ciento, cifras que parecen inalcanzables para Espaa.

El pasado 20 de mayo, la ministra de Defensa, Margarita Robles, participaba en la reunin de ministros de Defensa de la UE, en la que estuvo presente el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, quien reiteradamente ha expresado su deseo de que Madrid incremente la inversin actual. Es un suma y sigue al que la ministra responde con centrar el debate en la definicin y anlisis de capacidades, las que Europa necesita y las que su industria est en condiciones de abordar en tiempo y forma.

Espaa no es el nico pas que defiende que, antes de establecer nuevos porcentajes, es necesario determinar cules son las capacidades crticas que hay que alcanzar y, en virtud de stas, determinar el nivel presupuestario necesario.

El 19 de mayo, Robles se reuni con los responsables de las principales empresas espaolas del sector y las presentes en suelo nacional para abordar prioridades. Entre ellas estara la importancia de reorientar sus colaboraciones tecnolgicas en busca de la soberana europea, lo que pondra a las tecnologas estadounidenses o israeles, stas ya en la lista negra por la cuestin de Gaza, en franco retroceso en nuestro pas.

La cuestin porcentual y la interna espaola, con la prrroga de los Presupuestos Generales del Estado, estn desfigurando captulos claves del gasto en Defensa, ya no slo el cmo, tambin el dnde y el para qu.

Robles record en Bruselas, y no es la primera vez que pone el foco en este tema, que los compromisos actuales se derivan de la amenaza del frente Este de Europa y la OTAN, pero no hay que olvidarse del Sur, de gran importancia para nosotros. El Sahel es testigo de una preocupante escalada de grupos armados desde 2012, alimentada por la inestabilidad de la guerra civil en Libia y la rebelin tuareg en el Norte de Mal.

La regin es un bastin de grupos salafistas yihadistas, destacando el de Apoyo al Islam y los Musulmanes, vinculado a Al Qaeda y el Estado Islmico, que a veces compiten y otras cooperan, explotando los agravios locales y la debilidad de las estructuras estatales para expandir su influencia e imponer formas de gobernanza paralelas en vastas reas, especialmente en zonas rurales y fronterizas.

Mientras, Rusia intenta llenar parte del vaco que Occidente ha dejado en la regin a travs deAfrica Corps, sucesor del Grupo Wagner, cuya capacidad y orientacin difieren radicalmente del apoyo occidental anterior. Este vaco, junto con la adopcin por parte de los nuevos gobiernos militares de estrategias de seguridad extremadamente militarizadas, proporciona un entorno propicio para una expansin sin precedentes de los grupos yihadistas.

En esos males tiene su origen buena parte del problema migratorio que Espaa vive en primera persona dentro de Europa, empeada en poner todos los huevos en la cesta del flanco Este y no mirar al Sur.