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Viernes, 23 de mayo de 2025 Iniciar Sesin Suscrbase

Tercer aniversario de una guerra que tiene que acabar: Ucrania se est quedando sin ucranianos 266y58

Fuerzas ucranianas se mueven hacia el Kursk a bordo de un BMP2 armado con ca
Fuerzas ucranianas se mueven hacia el Kursk a bordo de un BMP2 armado con can automtico 2A42 de 30 mm.

Cuando Marco Rubio, secretario de Estado de la istracin Trump y mximo responsable en poltica exterior, fue preguntado en el Senado sobre la continuidad del apoyo financiero y militar a Ucrania, su respuesta fue tan clara como contundente: Esta guerra tiene que llegar a su fin. El problema al que se enfrenta Ucrania no es que se est quedando sin dinero, es que se est quedando sin ucranianos.

Se ha cumplido el tercer aniversario de la guerra ruso-ucraniana y toca hacer el correspondiente balance anual. Por razones de extensin no volveremos a contar -ni en modo sinopsis- lo acontecido en los dos primeros aos. No obstante, para una mejor comprensin de esta tercera entrega, o para aquellos que simplemente quieran refrescar memoria, puede resultar til echar un vistazo a los dos primeros artculos de la triloga, documentos que ahora se encuentran disponibles en los enlaces que para cada uno de ellos se indican: Un ao de guerra en Ucrania, causas, operaciones: posverdad o posmentira(1) y Balance del segundo ao de guerra en Ucrania, jaque mate o tablas?(2)

Una vez establecida la delimitacin temporal del relato y sealadas las fuentes donde consultar los antecedentes, veamos los asuntos a tratar. Dedicaremos el primer epgrafe al desarrollo de las operaciones militares; en el segundo analizaremos algunos elementos clave en la evolucin de la contienda (aeronaves no tripuladas y misiles); seguidamente daremos cuenta de la situacin presente; a continuacin, realizaremos algunas reflexiones prospectivas para, finalmente, exponer las conclusiones. Comenzamos con un breve relato de los principales acontecimientos registrados en el campo de batalla en el ltimo ao.

Antes de entrar en la crnica de este tercer asalto conviene recordar que el primero habra que anotrselo a Ucrania: las tropas de Kiev consiguieron parar el golpe del enemigo ruso e incluso le hicieron retroceder y ceder una buena parte del terreno conquistado. As como el primer asalto cay del lado ucraniano, el segundo fue para Rusia: en el verano de 2023, las fuerzas enviadas por Mosc frustraron la excesivamente triunfalista y muy temerariamente anunciada ofensiva ucraniana y, a partir de ah, los avances rusos fueron lentos pero continuos.

El tercer ao de guerra comenz tras una importante victoria para el Kremlin: la conquista de Avdiivka, poblacin situada unos 8 km. al Norte de Donetsk, capital de la oblast (provincia) del mismo nombre. All por el ao 2014, las fuerzas ucranianas, tras fracasados intentos de tomar Donetsk, se hicieron fuertes en Avdiivka, convirtindola en un fortn que se consideraba prcticamente inexpugnable (como as fue durante casi diez aos). Sin embargo, a principios de 2024 las perspectivas eran poco halageas, los rusos estaban cada vez ms cerca y amenazaban con cercar el enclave.

El entonces jefe supremo de las Fuerzas Armadas ucranianas, general Valerii Zaluzhny, que no quera repetir la sangra de Bajmut, propuso una prudente retirada. Sin embargo, el presidente Volodomir Zelensky, al igual que en Bajmut, orden resistir a toda costa. El diferendo entre ambos se resolvi el 8 de febrero con la destitucin de Zaluzhny, quien fue reemplazado por el general Oleksander Sirsky, que, segn viene demostrndose, es ms dcil a la hora de acatar las rdenes presidenciales.

Malas decisiones

Unos das ms tarde, el 17 de febrero, la evolucin de los acontecimientos dio la razn a Zaluzhny y, cuando ya no quedaba casi nada que salvar, el propio Zelensky dio una tarda, pero ya intil, orden de repliegue. El presidente justific su cambio de decisin afirmando que la vida de los ucranianos es una prioridad absoluta, pero la realidad es que lo que pudo ser una retirada a tiempo se haba convertido en una ratonera de la que muy pocos pudieron escapar. A pesar de la derrota, el impenitente Zelensky aadi: Ucrania ha demostrado que puede obligar a Rusia a retirarse. Podemos recuperar nuestra tierra.

Por cierto, que el defenestrado Zaluzhny acab de embajador en Londres, cuestin sobre la que volveremos ms adelante pues puede tener su importancia de cara al inmediato futuro. El desenlace de la batalla de Avdiivka, justo al cumplirse el segundo aniversario, marc el desarrollo de las operaciones durante el tercer ao. No puede decirse que la localidad en s tuviese una trascendental importancia estratgica, pero lo cierto es que con su ocupacin se alivi definitivamente la presin que Donetsk haba soportado durante casi diez aos. Ahora la ciudad y su aeropuerto quedaban fuera del alcance de la artillera ucraniana.

Pero, sobre todo, la conquista del fortificado enclave tuvo un importante efecto moral sobre las tropas rusas que a diario lograban pequeos, pero constantes, avances en todos los sectores. Las fuerzas enviadas por el Kremlin emprendieron operaciones ofensivas de mayor o menor intensidad en todo el frente, aunque el esfuerzo principal viene desarrollndose en la oblast de Donetsk. A principios del ao 2024, Kiev todava controlaba alrededor del 50 por ciento de esta provincia, razn por la cual Mosc ha priorizado este sector para ocupar todo el territorio que sea posible, de cara al probable inicio de negociaciones.

El mando ruso se marc como objetivo la conquista de algunas de las ms importantes ciudades, entre ellas Vuhledar, Selidovo, Kurakhovo, Velyka-Novosilka, Torestk, Chsiv-Yar o Pokrovsk. A principios del verano, Zelensky era consciente de que las operaciones no iban nada bien. Su nuevo comandante en jefe, el general Sirsky, propuso abrir otro frente, como mejor solucin para aliviar la presin en el sector de Donetsk. Adems, se pens que, si los combates se llevaban a territorio ruso, Putin dara prioridad absoluta a defender el suelo patrio y retirara fuerzas del Dombas.

As, el 6 de agosto de 2024, Kiev dio la orden atravesar la frontera rusa para penetrar en la oblast de Kursk. Inicialmente la sorpresiva y audaz ofensiva fue un xito, pues los atacantes apenas encontraron resistencia en un rea defendida por un puado de guardias de frontera. Una semana despus las fuerzas ucranianas haban ocupado alrededor de 1.000 km2. de territorio ruso, incluyendo la importante ciudad y nudo de comunicaciones de Sudhza.

Kiev haba constituido una potente organizacin operativa con tropas de algunas de sus mejores unidades: 7 brigadas mecanizadas, las 21, 22, 47, 61, 88, 115 y 116; 3 de asalto areo, las 80, 82 y 95; la Acorazada 17; la de Infantera de Marina 36; la Ligera 92; 2 unidades de UAV (Unmanned Aerial Vehicle), el Regimiento 14 y el Batalln 413; varias de operaciones especiales, el Regimiento 8 y los grupos Alfa y Omega; as como contingentes con voluntarios extranjeros, como la Agrupacin Getica de rumanos y las legiones, georgiana y Por la Libertad de Rusia (rusos renegados).

El dficit de nuevos reclutas est afectando muy negativamente a la operatividad de las Fuerzas Armadas de Ucrania.

La reaccin calmada de Mosc

Sin embargo, a pesar del alcance y significado de la incursin, Mosc reaccion con calmada respuesta y no efecto movimientos apresurados; unas semanas despus, a principios de septiembre, haba logrado parar la ofensiva ucraniana y, sin mover tropas del Dombs, reunir un contingente de alrededor de 60.000 efectivos (incluidos unos 10.000 norcoreanos). A partir de entonces los rusos recuperaron la iniciativa, de tal forma que en febrero de 2025 ya haban reconquistado alrededor del 50 por ciento del terreno ocupado.

Los ucranianos, no obstante, siguen peleando por cada metro de tierra. El caso es que la arriesgada maniobra de Zelensky no tuvo los efectos deseados (el adversario no lleg a morder el anzuelo), incluso algunos analistas consideran que la aventura del Kursk fue una mala jugada. Aunque es cierto que las fuerzas rusas han sufrido un gran desgaste, tambin lo es que muchas de las ms aguerridas unidades ucranianas se desangran en Kursk, mientras los rusos siguen avanzando en el sector de Donetsk.

As, en el ltimo trimestre del 2024 Kiev perdi algunas importantes ciudades: Vuhledar, un bastin parecido a Avdiivka, cay en manos rusas a principios de octubre; y Selidovo a finales; en diciembre Kurakhovo corri la misma suerte, en enero del 2025 lleg el turno de Velyka-Novosilka y, en el momento de escribir estas lneas (febrero 2025), Torestk acaba de caer, Chsiv-Yar resiste a duras penas y las fuerzas rusas se encuentran a las puertas Pokrovsk.

En abril del ao 2023 publicamos un artculo titulado King Dron, el rey de la batalla en Ucrania. El UAV como arma determinante(3) en el cual no hacamos sino dejar constancia de lo evidente: En la guerra ruso-ucraniana los drones estn desempeando un papel determinante y hay quien afirma que se estn convirtiendo en los reyes de la batalla. Los distintos modelos ocupan todo el espectro de las operaciones y se emplean tanto a nivel operacional como tctico.

A nivel operacional, los drones se han convertido en sustitutivo o, ms bien, complemento, de los tradicionales misiles balsticos o de crucero para batir objetivos de alto valor ubicados en la retaguardia a grandes distancias del frente de combate. A nivel tctico, las denominadas municiones merodeadoras, ms popularmente conocidos como drones suicida o kamikaze, se han convertido en un arma decisiva en el campo de batalla.

UAV y misiles

Pues la evolucin, por no decir revolucin, contina con una cada vez ms amplia panoplia de vehculos areos no tripulados, o drones. En el nivel tctico estn los omnipresentes y omnmodos FPV (First Person View) de visin en primera persona, que permiten al operador pilotar como si realmente fuese a bordo del aparato. En realidad, se trata de UAV comerciales de ala rotatoria (baratos, manejables y muy giles) originalmente diseados para aplicaciones de fotografa y cinematografa.

Los ms empleados por uno y otro bando son los chinos DJI de la serie Mavic. Los combatientes, de un modo un tanto artesanal, adhieren cargas de diverso tipo (huecas, fragmentacin, termobricas...), segn el objetivo a batir, y ni los vehculos acorazados ni las obras de fortificacin escapan al poder destructivo de estos insidiosos artefactos. En lo que se refiere a los medios acorazados, se ha desarrollado un procedimiento al que sucumben incluso los ms avanzados y protegidos carros de combate.

El operador (piloto FPV) estrella el aparato en la cmara motor, normalmente se produce un incendio y la tripulacin abandona el vehculo, que queda detenido, el fuego se propaga y el carro acaba estallando o totalmente calcinado (si el incendio no se extiende a la primera otros UAV acabarn el trabajo). En lo que concierne a las fortificaciones, los FPV, por su reducido tamao y gran maniobrabilidad, pueden aprovechar cualquier pequea abertura (portillos, troneras, aspilleras, u otra oquedad) para introducirse a su travs y explosionar en el interior de bnkeres, fortines, trincheras, pozos de tirador, nidos de ametralladoras

Otro aspecto digno de mencin en la evolucin de estos artefactos es la aparicin de filo-dirigidos. La experiencia acumulada durante estos tres aos viene demostrando que la guerra electrnica ha sido el medio ms eficaz para neutralizar los UAV. Los emisores de interferencias pueden interrumpir (aunque sea intermitentemente) el enlace de radio entre el operador y el aparato y entonces el drone queda fuera de control y acaba estrellndose. Segn datos obtenidos del campo de batalla, solo 1 de cada 4 drones consigue alcanzar su objetivo y, en la mayora de los casos, los emisores de interferencias son los responsables.

Desde hace meses se ha detectado el vuelo de UAV filo-dirigidos que, por razones obvias, son inmunes a la perturbacin electrnica. Pero no ha sido hasta la operacin de Kursk cuando estos artefactos han empezado a emplearse de forma masiva. En realidad, su manufactura vuelve a tener carcter artesanal, pues se trata de los mismos UAV comerciales a los que ahora, adems de la carga explosiva, se les aade una bobina de fibra ptica que permite la conexin fsica con el terminal de control. Aunque el cable perjudica su maniobrabilidad, se han mostrado muy eficaces en las distancias cortas (hasta 500 m.) y en terrenos despejados se han conseguido alcances muy superiores (hasta 10 km.).

Respecto a los misiles, hay que destacar que han sido los protagonistas de una escalada con puntos de muy lgida tensin. En algunas ocasiones se ha llegado a especular con la posibilidad de emplear cabezas nucleares. Uno de los momentos ms crticos se produjo el 18 de noviembre cuando Estados Unidos autoriz el uso de ATACMS de largo alcance (unos 300 km.) para batir objetivos en profundidad dentro de territorio ruso y Reino Unido hizo lo propio respecto a los Storm Shadow (550 km.).

Rusia, por su parte, ya vena empleando misiles para golpear las infraestructuras en toda Ucrania con Iskander (400 km.) y Kaliber (2.600 km.), pero, adems, el 21 de noviembre, y a modo de advertencia, Mosc emple por primera vez su nuevo misil Oreshnik (5.500 km.) de cabeza mltiple, que alcanz objetivos en la ciudad de Dnipro. A partir de entonces los intercambios de golpes en profundidad (UAV/misiles) se han sucedido casi a diario, pero, a pesar de algunos malos augurios, siempre se han empleado cabezas de guerra convencionales.

La escasez de municin fue uno de los mayores problemas para los defensores de Avdiivka.

Realismo o cruda realidad

Durante su campaa electoral Donald Trump haba prometido acabar con la guerra en Ucrania en 24 horas. Por razones obvias (exiguo lmite temporal), cumplir esa promesa, como tantas otras, resultaba imposible. Sin embargo, desde el pasado 20 de enero, fecha del relevo presidencial en Estados Unidos, la poltica de Washington respecto al conflicto ruso-ucraniano ha cambiado radicalmente. Comenzamos con las declaraciones del nuevo secretario de Estado, Marco Rubio, quien afirmaba que la guerra tena que acabar, sobre todo porque Ucrania se estaba quedando sin ucranianos.

Ms recientemente, el 12 de febrero, el nuevo secretario de Defensa, Peter Hegseth, aprovechando una reunin en Bruselas del denominado Grupo de o para Ucrania, lo dej muy claro en un comunicado, que parcialmente reproducimos: El bao de sangre debe finalizar. Esta guerra tiene que llegar a su fin. Slo acabaremos con esta guerra devastadora y estableceremos una paz duradera) compaginando la fuerza de la alianza con un anlisis realista del campo de batalla. Queremos una Ucrania soberana y prspera. Pero debemos empezar por reconocer que regresar a las fronteras de Ucrania anteriores a 2014 es un objetivo poco realista. Perseguir este objetivo ilusorio slo prolongar la guerra y causar ms sufrimiento.

Y prosigui: Dicho esto, Estados Unidos cree que la membresa de Ucrania en la OTAN no es una opcin realista para llegar a un acuerdo negociado. En cambio, cualquier garanta de seguridad debe estar respaldada por la presencia de tropas europeas y no europeas. Si eventualmente estas tropas se despliegan como fuerzas de paz en Ucrania, deberan hacerlo como una misin no OTAN. Para ser claros, no se desplegarn tropas estadounidenses en Ucrania. Y lo ms importante, hay que concienciar a los ciudadanos sobre la amenaza a la que se enfrenta Europa, a la que slo puede hacerse frente mediante un incremento del gasto en defensa. El 2 por ciento no es suficiente; el presidente Trump ha pedido un 5 y yo estoy de acuerdo.

Realismo

Tras tres aos de guerra, ahora s, el secretario de Defensa de Estados Unidos nos da un bao de realismo repleto de radicales rectificaciones, que parecen hacer buena aquella popular expresin que dice donde dije digo, digo Diego. Hegseth afirma que hay que hacer un anlisis realista del campo de batalla porque, por mucho que se esfuercen en general los medios de comunicacin en decir lo contrario, Ucrania no est ganando la guerra y, adems, segn Marco Rubio, se est quedando sin ucranianos.

En segundo lugar, ahora se descubre que regresar a las fronteras de Ucrania anteriores a 2014 es un objetivo poco realista; cuestin que, a nuestro juicio, pareca evidente teniendo en cuenta la distribucin e idiosincrasia de la poblacin. Finalmente, a pesar de las expectativas e incluso promesas dadas al respecto, ahora resulta que la membresa de Ucrania en la OTAN no es una opcin realista. La cuestin es que estas realidades siempre estuvieron ah, pero muy pocos se atrevan siquiera a mencionarlas. Autoridades, medios de comunicacin y, a la postre, ciudadanos preferan el enfoque triunfalista que llevara a una renovada versin de la gesta David-Goliat (en este caso la pequea Ucrania derrotara al gigante ruso).

Para tratar de acreditar que estas cuestiones no eran tan difciles de ver, transcribimos algunos prrafos aparecidos en anteriores artculos de nuestra revista. All por el ao 2015, se public un premonitorio artculo, cuya lectura recomendamos, titulado El conflicto de Ucrania: Guerra Mundial o Guerra Fra(4). En l se deca: Los ucranianos rusos -con el apoyo encubierto pero evidente de Rusia- van a seguir luchando por mantener un statu quo hacia una independencia que probablemente no tarde en consolidarse en Donetsk y Lugansk y que posteriormente pudiera acabar extendindose a otros territorios de la antigua Nueva Rusia (desde el Dombass a Transnistria).

En el artculo del primer balance anual, Un ao de guerra en Ucrania, causas, operaciones: posverdad o posmentira (marzo de 2023), ya hacamos referencia a los puntos dbiles de Ucrania: Por una parte, su potencia demogrfica es limitada y, por ende, su capacidad de movilizacin, y, por otra, controlar las zonas radicalmente prorrusas -Dombs y Crimea- se antoja imposible. En el trabajo del segundo aniversario, Balance del segundo ao de guerra en Ucrania Jaque mate o tablas? (marzo de 2024), insistamos en los mismos temas: Las zonas bajo control de los respectivos contendientes coinciden -con alguna reserva y matizacin- con las regiones donde la poblacin es afn, lo que facilita enormemente su control y defensa.

Esta realidad no puede ni debe pasar desapercibida y va a resultar determinante, tanto en el desarrollo de las operaciones militares, como en el de las, cuando las haya, conversaciones de paz. Ucrania depende para sobrevivir de la ayuda (financiera y militar) que le proporciona Occidente (ayuda que hace meses inici una senda descendente), pero su verdadero taln de Aquiles se encuentra en su demografa, que limita las posibilidades de reclutamiento; las sucesivas olas movilizadoras son cada vez ms ineficientes (los reclutas por edad y condiciones psicofsicas no resultan aptos para el combate) e impopulares (la opinin pblica es contraria a una movilizacin general al estilo del Volkssturm alemn que, dicho sea de paso, de poco sirvi).

Imagen cenital de un carro de combate M-1A1 SA Abrams estadounidense con el motor incendiado tras el ataque de un drone.

Reflexiones 6r4w5y

Para finalizar el presente balance enunciaremos en modo telegrfico algunas reflexiones con cierta carga prospectiva.

Guerra proxy: El 28 de noviembre, el ex primer ministro britnico Boris Johnson conceda una entrevista al Daily Telegraph, en la cual se mostraba as de tajante: Estamos librando una guerra proxy(5), pero no estamos dando a nuestros proxies las capacidades necesarias para hacer el trabajo. Durante aos, les hemos obligado a luchar con una mano atada a la espalda y eso ha sido cruel(6). Por si quedaba alguna duda sobre el carcter de la contienda, Zelensky (proxy-presidente) ha sido excluido de las negociaciones de paz. Ucrania ha puesto el escenario y ha sido la protagonista de la guerra (por ello ha quedado destruida), pero da la impresin de que ha participado poco o nada en el guion de esta obra que, segn parece, no tiene final feliz.

Presidente Zelensky: El presidente ucraniano lleg al poder de una forma un tanto atpica. Recordemos que originalmente era un simple actor, que entre 2015 y 2018 protagoniz -no por azar- la serie Servidor del pueblo donde haca el papel de ejemplar presidente de la Repblica. La serie le sirvi de larga y subliminal campaa electoral, pues tras la fundacin de un partido con el mismo nombre del serial televisivo, arras en las elecciones del 2019 (la ficcin se hizo realidad). Al principio de la invasin, Zelensky, con o sin influencia exterior, crey que la guerra estaba ganada y no quiso entrar en negociaciones.

Tan solo cuatro das despus de la invasin, el 28 de febrero, se celebraron varias rondas de conversaciones, que acabaron con un borrador de acuerdo que Zelensky, con o sin influencia exterior, no acept y que, posiblemente, ahora firmara de mil amores. El actor-presidente fue elevado a los altares por su determinacin, asumiendo y creyndose el papel de hroe nacional y paladn de Occidente. El caso es que, tras el ltimo giro argumental, parece que el final se acerca y Zelensky comienza a aparecer como incomodo personaje (de momento Trump le ha llamado dictador y le responsabiliza de llevar su pas al desastre). No queremos ser agoreros, pero el actor que lleg a presidente (tanto en la ficcin como en la realidad) podra no acabar del todo bien.

Parece que su sucesor, en caso de que las negociaciones lleguen a buen puerto, podra ser su rival Zaluzhny, quien, como embajador en Londres, ha tenido tiempo y ocasin de medrar y labrar su futuro. En estas circunstancias, el futuro de Zelensky se presenta incierto y oscuro, pues no le van a faltar enemigos, ni dentro ni fuera de Ucrania, y si este rbol cae no faltar quin lo quiera hacer lea.

Europa: El relevo presidencial en Estados Unidos ha afectado directamente a los pases europeos y muy en particular a los de la UE, que no acaban de encajar lo que ya empieza a constituir un amargo final de la aventura ucraniana. La ruta del calvario comenz el 2 de febrero en Bruselas, cuando el secretario de Defensa Peter Hegseth puso las cosas meridianamente claras y, de paso, abronc a los socios europeos, entre otros motivos por no gastar suficiente en defensa.

Un par de das despus, en la Conferencia de Seguridad de Munich, el vicepresidente estadounidense James Vance lanzaba una mayor reprimenda: La amenaza que ms me preocupa en lo que respecta a Europa no es ni Rusia, ni China, ni ningn otro actor externo. Lo que me preocupa es la amenaza interna. Mientras, Trump aba directamente con Putin para organizar una primera reunin, que se ha celebrado en Riad (Arabia Saud) el 18 de febrero (la fecha de cierre del presente artculo). Slo asistieron representantes estadounidenses y rusos y sirvi, que no es poco, para escenificar el comienzo de las negociaciones.

Macron, que parece ser el nico dirigente europeo con cierto afn de liderazgo, convoc una reunin de urgencia en Paris, que se celebr el 17 de febrero, para pulsar la opinin y explorar las intenciones de sus colegas europeos. Sirvi para casi nada, pues la UE, a pesar de su nombre, viene mostrando poca unidad y las posturas fueron muy diversas y, en muchos casos, incompatibles.

Conclusiones q191b

Despus de tres aos de guerra, parece que el final est cerca. La opinin mayoritaria (al menos en Europa) asevera que la invasin de Ucrania se explica exclusivamente como la unilateral e imperial decisin del inefable Vladimir Putin. Sin embargo, tambin hay voces dscolas que mantienen que el conflicto fue provocado por mor de inconfesables intereses. Por ltimo, los hay que defienden que la cuestin es mucho ms compleja y optan por un enfoque eclctico que contemplara una combinacin de mltiples factores. La realidad es que Ucrania ha quedado devastada, su territorio mermado, su poblacin diezmada y sus recursos (en particular los agrcolas y mineros) hipotecados durante varias generaciones; Zelensky tendr que rendir unas cuentas que, a da de hoy, parecen muy difciles de cuadrar. (Eva de Lezo)

  1. /en-abierto/ano-guerra-ucrania-causas-operaciones-posverdad-posmentira.
  2. /en-abierto/balance-segundo-ano-guerra-ucrania-jaque-mate-tablas.
  3. /guerra-de-ucrania-otro-foco/king-dron-rey-batalla-ucrania-uav-como-arma-determinante.
  4. /en-abierto/conflicto-ucrania-tercera-guerra-mundial-guerra-fria.
  5. La guerra proxy (tambin conocida como guerra por delegacin) es aquella en la que los estados, particularmente las grandes potencias, se disputan la hegemona o dirimen sus intereses a travs de terceros pases con la finalidad de evitar los enfrentamientos directos entre s.

https://www.telegraph.co.uk/news/2024/11/28/uk-troops-should-help-defend-ukraine-border-in-ceasefire/


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