Ahora est claro que la tan ansiosamente anticipada contraofensiva de Ucrania ha sido un fracaso colosal. Despus de tres meses, el ejrcito ucraniano ha logrado pocos avances para hacer retroceder a los rusos. De hecho, todava no ha llegado ms all de la denominada zona gris, la franja de terreno fuertemente disputada que se encuentra delante la primera lnea importante de las defensas rusas.
As comienza un extenso artculo publicado el pasado 2 de septiembre por John Mearsheimer cuyo ttulo Bound to lose: Ucranines 2023 Counterffensive (La contraofensiva ucraniana 2023: condenada al fracaso), ya anticipa su crtico y contundente contenido. Conviene sealar que el autor es uno de los ms famosos y reputados politlogos estadounidenses.
Nacido en Nueva York en 1947, pas por la Academia Militar de West Point y sirvi durante algunos aos en la US Air Force para finalmente dedicarse a la enseanza y la investigacin en el rea de las relaciones internacionales. Profesor de Ciencia Poltica en la Universidad de Chicago desde 1982, es considerado el padre del denominado realismo ofensivo. Dicho esto, el artculo, cuya lectura recomendamos, nos parece interesante pues rompe con el casi monocolor panorama que recibimos sobre la guerra de Ucrania, tratando de ofrecer, al igual que esta seccin, otro foco.
Como dice, el profesor neoyorquino, despus de tres meses, el ejrcito ucraniano ha logrado pocos avances y, segn parece, aadimos nosotros, ha experimentado muy notables prdidas. Efectivamente, despus de tres meses de ofensiva, las imgenes tomadas por drones y satlites no muestran grandes cambios en el frente, salvo la ubicua presencia de vehculos destruidos y posiciones machacadas.
Las prdidas son tan enormes que se han organizado exposiciones con el material destruido al enemigo, en la imagen la organizada en Kiev el verano de 2022 dentro del marco de las celebraciones por la independencia.
Ni Ucrania ni Rusia han conseguido xitos de calado, lo que s vienen logrando da a da es provocarse un mutuo y enorme desgaste. Zelenski vendi la piel del oso mucho antes de matarlo y, de momento, la frvolamente pregonada ofensiva (que de un solo golpe dejara K.O. al ruso) no parece estar dando los resultados tan anticipada y alegremente anunciados.
Putin por su parte siempre ha manifestado su preferencia por un combate a quince asaltos o los que hagan falta y parece que su oponente ucraniano (al cual hay que reconocer inmenso valor y ciega fe en la victoria) ha entrado al trapo luchando donde, cuando y como se le espera a costa de encajar terribles golpes. Transcurridos tres meses desde el inicio de la ofensiva de verano parece oportuno hacer un expedito balance de lo pasado y algn arriesgado pronstico de lo futuro.
El balance de lo pasado: Mutua atricin 84u2c
Aunque los datos son difciles de contrastar, lo cierto es que las prdidas por ambos bandos son terribles. Al comienzo de la invasin los rusos se llevaron la peor parte cuando con excesiva confianza ocuparon grandes zonas con escasas y mal preparadas unidades. Ahora, la obstinada ofensiva ucraniana que, valerosa pero impenitentemente, trata de romper las, en esta ocasin, bien preparadas defensas rusas est haciendo que el balance se vaya equilibrando.
Segn los datos de la plataforma holandesa oryxspioenkop (inteligencia de fuentes abiertas) en los ltimos tres meses las fuerzas ucranianas habran perdido una buena parte de los vehculos que llegaron antes del verano dentro del gran paquete de ayuda occidental (hay que sealar que esta plataforma solo certifica la baja de un vehculo cuando existen informaciones e imgenes fidedignas sobre su localizacin y estado).
Pues bien segn oryxspioenkop (datos actualizados a fecha 7 de septiembre) ya se habran perdido 16 tanques Leopard de fabricacin alemana, 1 Challenger britnico, 4 vehculos caza-carros AMX-10 de procedencia sa y un gran nmero de vehculos acorazados de diverso tipo, entre otros 123 Humvee en sus diferentes versiones, 61 MaxxPro, 56 TOA M113, 53 Bradley, 21 Oshosh y 3 Stryker, todos ellos donados por Estados Unidos; 26 Mastiff, 19 Husky, 14 Saxon, 4 Mamba y 3 Spartan enviados por Reino Unido; 12 VAB procedentes de Francia as como 6 Dingo de Alemania, a los que habra que aadir otro goteo de material de diversos modelos y procedencia.
No obstante hay que sealar que segn esta misma plataforma, en el cmputo global de la contienda las prdidas rusas, en lo que a material se refiere, siguen siendo superiores.
El potencial demogrfico de Ucrania es limitado lo que ha obligado a ampliar la edad de movilizacin entre 18 y 60 aos.
Tras esta referencia a los medios de combate, resulta obligado hacer mencin al desgaste humano que, segn muchos analistas, constituye el verdadero taln de Aquiles de las Fuerzas Armadas ucranianas. En este punto nos ceiremos a citar sin mayores comentarios un reciente artculo de James Waterson, el corresponsal en Ucrania de la, en lo que se refiere a esta contienda, nada sospechosa cadena britnica BBC.
El trabajo publicado hace tan solo unos das, el pasado 22 de agosto, se anuncia con elocuente titular: Ukraine war: The men that dont want to fight (La guerra de Ucrania: los hombres que no quieren ir al combate). Sin mayores consideraciones nos limitaremos a tomar prestados y traducir un par de prrafos que consideramos significativos.
Ucrania est luchando por satisfacer sus necesidades de soldados. Los voluntarios no son suficientes. El pas necesita constantemente reemplazar las decenas de miles que han resultado muertos o heridos. Otros muchos se encuentran al borde de la extenuacin despus de combatir la invasin a gran escala de Rusia.
Algunos hombres, sin embargo, no quieren pelear. Miles han abandonado el pas, a veces despus de sobornar a funcionarios, y otros tratan de eludir a los oficiales de reclutamiento, quienes a su vez han sido acusados de emplear tcticas cada vez ms expeditivas
El pronostico de lo fututro: Y nos dieron las diez n2s4b
El gran Sabina en una de sus ms famosas composiciones, Y nos dieron las diez, cantaba as: el verano pas y el otoo dur lo que tarda en llegar el invierno. Pues ah estamos, a las puertas de un otoo en el que no se prevn grandes sorpresas en el mbito de las operaciones. A los obstculos de las defensas rusas se unirn las inclemencias meteorolgicas que transformarn aquellos estivales polvos en autumnales lodos, haciendo impracticable una buena parte de las feraces y feroces tierras ucranianas. Y despus del otoo, llegar el invierno
Por otra parte, aunque de momento no podemos mostrarnos muy optimistas, tambin debemos hacer mencin a un posible cese de las hostilidades. En un artculo anterior titulado Planes de Paz para Ucrania: China, Musk, Minsk, Dayton posibilidades imposibles? ya se expusieron los elementos que podan constituir la base para configurar posibles planes de paz.
Pues bien tambin hay algunas iniciativas que, a nuestro entender por mor del desgaste de los unos y el hasto de los otros, vuelven a hablar de negociaciones. La ms reciente la reunin celebrada en Arabia Saud el pasado mes de agosto que, a fuerza de ser realistas, no ha levantado grandes expectativas (entre otras cosas porque Rusia no fue invitada).
Dinamarca es uno de los pases que ya ha anunciado el envo de F-16 a Ucrania.
En esta coyuntura, salvo que por cansancio, azar o milagro se impulse un proceso negociador serio, nos veremos el verano siguiente en anloga tesitura. De hecho ya se est volviendo a pregonar (el hombre es el nico animal que tropieza dos veces con la misma piedra) la prxima ofensiva. Y si en la del presente ejercicio las armas determinantes habran de ser los carros Leopard, en la venidera lo sern los cazabombarderos F-16.
Naturalmente tan explcito y anticipado anunci hace flaco favor a los futuros pilotos ucranianos, pues habremos de suponer que los rusos, por muy incompetentes que puedan ser o nos empeemos que lo sean, estarn estudiando a fondo las caractersticas y vulnerabilidades de estos aparatos y, al igual que prepararon slidas defensas contracarro, harn lo propio con las antiareas.
A modo de conclusin: la clave 62u48
Hay un factor clave que no puede ni debe pasar desapercibido, ni de cara al desarrollo de las operaciones ni al de futuras conversaciones de paz. Actualmente las zonas bajo control de los respectivos ejrcitos coinciden, con alguna reserva y matizacin, con las regiones donde la poblacin es afn, lo que facilita enormemente su control y defensa.
Recordemos que la fuerzas rusas fracasaron estrepitosamente cuando ocuparon zonas, en especial al norte de Kiev, donde la poblacin era hostil; pero tambin debemos recordar el no menor fracaso de las fuerzas ucranianas, que desde el ao 2014 han tratado sin xito de reducir a los rebeldes de Donetsk y Lugansk, regiones donde la poblacin por ser de origen y sentimiento ruso es tambin profundamente anti-ucraniana.
En estas circunstancias es poco probable que, salvo colapso de alguno de los contendientes, se registren grandes movimientos en las actuales lneas de frente y/o posturas negociadoras.
Finalmente y con moderado pesimismo, hay que poner en valor el hecho de que, tal vez por una mezcla de cansancio y amarga realidad, desde mltiples sectores, polticos y mediticos, comiencen a observarse aptitudes, menos triunfalistas y beligerantes, que contemplan otras opciones distintas del blanco o el negro: el camino a la paz se antoja de color gris.