La semana pasada el presidente ucraniano march a hacer las Amricas buscando consolidar sus alianzas en una guerra que, a medida que se alarga, se presenta ms complicada. Los protagonistas del evento deban ser el propio Zelenski, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y el primer ministro de Canad, Justin Trudeau. Sin embargo, intempestivamente, se col un tercero que, invitado como actor de reparto, acab convirtindose en verdadero protagonista del film: Yaroslav Hunka, antiguo miembro de la 14 Divisin de las SS Galizien.
Estados Unidos: Joe Biden 3m5y1m
La primera y ms importante parada era Washington: el jueves, 21 de septiembre, Biden y Zelenski se presentaban en Capitol Grounds (sede del Congreso de los Estados Unidos) para dar fe del compromiso de los Estados Unidos con la causa ucraniana. Sin embargo, el domingo anterior se haca pblica una inoportuna encuesta que enrareca el ambiente.
Se trataba del ms reciente de una serie de sondeos que se realizan de forma peridica por ABC News / Washington Post. La encuesta revelaba que la evolucin de la opinin del ciudadano estadounidense respecto al apoyo a Ucrania comenzaba a adquirir tintes negativos o cuando menos generar ciertas dudas. En febrero de este ao el 33 % de los encuestados pensaba que Estados Unidos estaba implicndose demasiado en la guerra en Ucrania, en junio el porcentaje haba subido al 46 %.
El rampante coste de la ayuda militar a Kiev (ya se han gastado unos 100.000 millones de dlares) y los decepcionantes resultados de la pregonada contraofensiva estn causando un desfavorable impacto en la opinin pblica. Cuestin que adquiere trascendental importancia ante la posibilidad de una venidera crisis econmica y, ms an, en vsperas de ao electoral (segn algunas sondeos, Trump, a pesar de sus mltiples y variopintas controversias, llevara ventaja a Biden en la carrera presidencial).
Vehculo blindado Roshel Senator donado por Canad a las Fuerzas Armadas ucranianas
En estas circunstancias, el actual presidente estadounidense solo pudo confirmar a Zelenski el envo de otros 350 millones de dlares en ayuda militar ya aprobados para el ejercicio 2023 pero no as los 24.000 millones necesarios para 2024, cuya aprobacin sigue atascada en el Congreso. Adems, no acab de certificarse que, al menos de momento, vayan a enviarse a Ucrania los anhelados ATACMS (misiles superficie-superficie con un alcance de hasta 300 km que fcilmente podran alcanzar toda la Ucrania ocupada e incluso el territorio ruso).
En definitiva el paso por Washington arroj un balance ambivalente en dos importantes frentes ntimamente relacionados y dependientes: opinin pblica y apoyo militar. Respecto a la primera, la empata con la causa ucraniana (indisolublemente relacionada con el coste que genera) sigue siendo mayoritaria, pero cada vez menos. En cuanto al apoyo militar, que depende de la aprobacin de las correspondientes partidas presupuestarias que incrementan el coste, sigue siendo cuantioso pero cada vez menos.
Canad: Justin Trodeau 3d2n
La segunda estacin era Ottawa, el viernes 22 de septiembre, Trudeau y Zelenski se presentaban en el Parliament Hill (sede de la Cmara de los Comunes de Canad) para escenificar el compromiso con Kiev. En este caso, la comparecencia se presentaba totalmente propicia, pues no haba problemas de opinin pblica; la sociedad canadiense apoyaba sin grandes fisuras la implicacin en la guerra de Ucrania. De hecho, no hubo problema alguno en cuanto a la generosidad financiera del parlamento canadiense, que aval la asignacin de un montante de 650 millones de dlares durante los prximos tres aos (acotacin temporal que podra indicar que, al menos en Canad, se cree que hay guerra para largo rato).
El escenario parlamentario estaba preparado para interpretar una obra que se daba por seguro xito, con un pblico entregado (claca includa) y una crtica que ya haba escrito sus favorables crnicas incluso antes de ver el espectculo. Sin embargo la que haba sido concebida como lucida faena no acab nada bien.
Por gran exceso de confianza y mayor defecto de prudencia, el atrezo se sobrecarg en demasa dando cabida al que result ser impertinente invitado, Yaroslav Hunka, antiguo miembro de las SS, que fue homenajeado, ensalzado y ovacionado por todos y cada uno de los presentes parlamentarios.
Justin Trudeau, Volodmir Zelenski y Olena Zelenska durante la ovacin a Yaroslav Hunka
Russia Today estaba muy atenta y descubri el envenenado pastel, provocando una mayoritaria reaccin adversa, a nivel nacional e internacional, de las ms diversas personalidades, instituciones y, lo que es peor, de los medios de comunicacin (incluso algunos de los ms afines).
El paso por Ottawa, que se consideraba asunto de trmite, acab convirtindose en una pesadilla. Entre las consecuencias, todas ellas negativas, podemos sealar las que a continuacin se enuncian: en primer lugar el presidente del Parlamento, Anthony Rota, no ha tenido ms remedio que dimitir, pues fue el responsable de tan nefasta invitacin y homenaje. Por su parte, el primer ministro Trudeau se ha visto obligado a pedir disculpas de todos los colores. Respecto a la opinin pblica, en Canad, a priori, no haba grandes problemas, pero resulta que a posteriori y al calor del incidente empieza a haberlos.
En el mbito internacional, las ltimamente poco boyantes relaciones de Kiev con algunos aliados se han enturbiado an ms; a modo de ejemplo podemos citar que Polonia amenaza con pedir la extradicin de Hunka, lo que a su vez pondra en delicada situacin a Canad, que habra de concederla o denegarla con nocivas consecuencias cualquiera que fuese el dictamen.
El tema de la posible extradicin nos lleva al convidado interfecto, Yaroslav Hunka, que de repente ha ganado una incmoda y, tal como se estn poniendo las cosas, a buen seguro indeseada popularidad. El incidente se produjo el viernes da 22, el martes 26 el, hasta entonces desconocido, seor Hunka ya contaba con pgina propia en Wikipedia (versin en ingls); pgina que no deja de crecer con nuevos datos y que en sus dos primeros das de existencia haba recibido ms de 360.000 visitas. El que ahora se haya hecho pblica y notoria su afiliacin a las 14 Divisin de las SS le puede complicar sobremanera su avanzada vejez y placido retiro canadiense.
La 14 Divisin de las SS 6b3d28
La denominada originalmente 14 SS Freiwilligen-Divisin Galitzien se constituy el 25 de abril de 1943 con voluntarios ucranianos procedentes en su mayora de la regin occidental de Ucrania conocida como Galitzia (de ah su sobrenombre). De hecho, fue la primera divisin de las SS que se form con personal de origen no germnico (las necesidades de efectivos tras Stalingrado obligaron a flexibilizar la polticas de pureza racial aria).
En Ucrania, los nostlgicos del nacional-socialismo veneran a esta unidad y hasta hace muy poco celebraban pblicamente el aniversario de su creacin. Este ha sido uno de los argumentos que Rusia viene empleando para tachar a Ucrania de rgimen neo-nazi y justificar como casus belli la de-nazificacin del pas.
La simbologa y esttica de inspiracin nacional-socialista de algunas formaciones ucranianas ha sido uno de los argumentos rusos para justificar la invasin.
Conclusin 4q4g42
La gira se abra con grandes expectativas, sin embargo se ha cerrado con resultados agridulces, ms agrios que dulces segn autorizadas opiniones. Cuando Zelenski march a hacer las Amricas poco poda imaginar cmo y porqu se iba a complicar una visita que se auguraba, como las anteriores, triunfal y mediticamente rentable.
Poco poda imaginar que el fuego amigo, en forma de Sr Hunka, iba a causar tan grandes estragos. Los autores del disparo han optado por dimitir, en el caso del el presidente del Parlamento, Anthony Rota, o pedir disculpas, en el caso de Trudeau, y asunto liquidado. Sin embargo, el presidente ucraniano no lo tiene tan fcil, pues se encuentra en un callejn sin salida.
Dimitir no puede y, a fuerza de ser sinceros, tal accin no es exigible pues ni Zelenski tuvo la idea ni l invit a Hunka. Respecto a las disculpas, solo tiene dos opciones: lamentar pblicamente lo sucedido o no hacerlo, lo malo es que en ambos casos puede salir mal parado.
Si manifiesta en pblico su condena a la presencia del antiguo SS (que para algunos siempre ser visto como hroe de la lucha contra el ruso) mal podr pedir a los de la muy combativa 3 Brigada de Asalto (herederos de la Azov y iradores de la Galitzien) que sigan apretando en Andriivka o Klischiivka (sector Bajmut). donde llevan meses dejndose la piel.
Si no realiza manifestacin alguna, como as parece ha de ser, incurrir en aquello del que calla otorga Nos inclinamos por esta segunda opcin pues la situacin en el frente no parece ir del todo bien y en este momento no sera prudente poner en riesgo la lealtad de sus ms aguerridos, tenaces y fanticos combatientes, y por todo ello los ms resolutivos en el campo de batalla.